El pasado miércoles 5 de abril rompí mi propio record de horas de trabajo contínuo: 22!!! O talvez suena más dramático decir que pasé 38 horas haciendo tarea y solo dormí 2... Bueno, el caso es que en vez del tradicional miércoles de flojerita dedicado a recuperar energías para el resto de la semana, me levanté temprano o sea a las 10 (sí, eso es temprano) y después de hacer una que otra tarea empecé un proyecto para mi clase de teoría del periodismo. A nadie se le ocurriría dejar un análisis de contenido de 5 noticieros para un día antes, pero así soy de necia. Inicio de trabajo: 5:30 pm, fin de trabajo: 7:45............ AM!!!!!! O sea literalmente vi el sol salir mientras imprimía.... y dos horas después arriba y pa'l Tec de nueva cuenta... Ah! Y ni crean que llegando a mi casa me dormí, noooooo! Ni recuerdo que hice pero el caso es que no me dormí hasta la media noche. ¿Qué tal eh? Este mismo semestre ya había dormido una hora algún día, creo que haciendo un trabajo de historia europea, pero el día anterior había dormido bien entonces aguanté. Lo gacho de esta última vez es que llevaba desde el lunes de la semana anterior levantándome temprano, incluyendo el fin de semana entonces lo resentí cañon. Cómo le hice para manejar al Tec y de regreso todavía es un misterio... Así que ya cubrí mi cuota de insuperable desvelada de este semestre, pero con esto de las actividades escolares nunca se sabe que va a pasar así que no canto victoria hasta las vacaciones de verano!

¡El amanecer!