De toda la semana de parciales siempre hay un día que destaca por la carga de trabajo que habrá o por un temido examen. Pues el pasado 5 de octubre, no fue ni uno ni el otro, sino los dos! Primero, la entrega y exposición del dichoso manual de identidad visual en la clase de Imagen y Relaciones Públicas. La presentación era lo de menos, pero el archivo implicó muchas, pero muchas horas de trabajo. Diseño, redacción, fuentes bibliográficas, todo fue un martirio. Después, hora y media para estudiar política exterior... ahí el problema no es tanto saber el contenido, sino descifrar las preguntas y deducir si de verdad te están preguntando lo que crees que te están preguntando.

Y al final del día, el maratón en las cabinas de radio para hacer el reportaje del pulque.

Nos dio la media noche y nada que acabábamos y para colmo el famoso fantasma del niño con la pelota nos dejó plantados. Yo no aguantaba los ojos, pero como era trabajo de radio igual no los necesitaba mucho. Nalle valiéntemente seguía grabando y para asombro de todos ni el cansancio hizo que le cambiara la voz, Nube chambeó en el guión al igual que Iván, Francisco tuvo una emergencia y Fernando le dio duro a la edición.

1:30 am: Iván se tenía que ir a empezar el trabajo de Teoría del Periodismo para el día siguiente. Nalle, Nube, Lesso y yo también lo teníamos que hacer pero nos quedamos. Iván se fue hasta ilusionado, se notó que estaba cansado y no podía mas pero lo que nunca se imaginó fue que la puerta del edificio estaría cerrada... sólo su cara de agobio y enfado me pudo haber hecho reir tanto en ese momento cuando regresó. Para su fortuna 10 minutos después fueron los de seguridad por él.

2 am, 3 am... Bueno, no dábamos para más, igual podíamos acabar el día siguiente, así que a dormir! Eso sí, teníamos que dar una vuelta al cenote. ¿Cuantas veces íbamos a poder verlo a las 3 de la mañana? Aparte, después de no ver al niño de la pelota fuimos a buscar algún otro ser paranormal ahí.

Fin del cuento: llegué a mi casa poco antes de las 4, me dormí 4:30, me levanté a las 8 para hacer el proyecto que tenía que entregar a las 2:30 y a las 6 de la tarde del viernes de regreso a las cabinas... Acabamos como a las 10:30 de esa noche.

En la cabina... cuando todavía teníamos energía y ganas de trabajar. De izquierda a derecha: Ivan, Carpio, Nube, yo, Nallely y Lesso