La fiesta del fútbol está por terminar
El mundial está por terminar y no podemos dejar de pensar en todo lo que ha pasado contrario a las predicciones iniciales que predominaban aún entre los más destacados analistas. Brasil decepcionó desde el principio, el jogo bonito se limitó a los goles y no a un estilo y un espíritu que constantemente caracteriza al equipo sudamericano. Inglaterra, un equipo respetado, soberbio y trascendente quedó eliminado por la gran sorpresa: Portugal. Ésta escuadra representa el caballo negro que todo mundo predicaba, pero que nadie lograba definir exactamente. Estados Unidos con su arrogancia y sinfin de promesas, regresó a casa peor de lo que había empezado. Ghana, la sorpresa africana, mostró y convenció al mundo que el fútbol africano no debe despreciarse y que está en constante crecimiento. Argentina, por segunda ocasión consecutiva, traía aires de campeón, pero quedó atrás gracias al equipo local: Alemania. Éste equipo inició el mundial con dudas entre sus aficionados y a pesar de que fueron desapareciendo, seguro resurgirán ahora que perdió la semifinal contra la forza italiana. Francia jugará por su pase a la final mañana después de descalificar en cuartos a otro favorito para ganar la copa: España. La furia roja sorprendió en la primera fase y parecía que tenía todo lo necesario para vengarse de su injusta y criticada descalificación ante Corea el mundial pasado, pero no logró mantener ese equilibrio ante Zidane y les bleus.
Muchos dirán que México jugó como nunca y perdió como siempre, pero pocas veces se ha visto un partido más digno de una victoria azteca como en el que enfrentaron a Argentina. Los propios albicelestes parecían temerosos y nerviosos ante la selección de su paisano La Volpe, a pesar de que probablemente confiaban en su propia victoria. El desempeño mexicano no se reflejó en el marcador, pero sí en las numerosas propuestas que se les presentaron a varios jugadores del tricolor. Por fin parece que podremos exportar más y más del talento que sabemos tienen nuestros seleccionados, pero que carecen de experiencias en otras ligas y de una visión diferente a la que ofrece el fútbol mexicano.
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