Thursday, March 26, 2009

Pocas palabras pueden describir el sentimiento que estoy segura comparten muchos de mis amigos. ¿Odio? ¿Tristeza? ¿Impotencia?
A un año de haberme graduado es difícil nombrar a los maestros que me impartieron las 56 materias que cursé en el Tec. Algunos nos hicieron la vida imposible, otros nos enseñaron más de lo que señalaba un simple syllabus, uno que otro ni vale la pena recordar, pero hay un puñado que nos marcó, no sólo por lo que aportaron a nuestras carreras sino a nuestra formación como personas. Son aquellos maestros que sin importar cuán difíciles eran sus tareas, exámenes o proyectos, daban gusto de tener en la tanda de materias. Quizás era su forma de hablar, sus experiencias o sus ejemplos. Es una fórmula que hasta ellos desconocen pero que, estoy segura, muchos otros maestros envidian.
Uno de los maestros que poseía esas cualidades era Kande Mutsaku Kamilamba. Originario de Congo, Kande fue mi profesor de Comunicación Internacional (en cuarto semestre) y de Escenario de África (en noveno semestre). Es difícil describir a alguien tan extrovertido como Kande. Recuerdo muy bien que a muchos saludaba "¡Hola negggro!". Recuerdo que asignó leer "Imperio, imperialismo" y hasta recuerdo su explicación sobre migraciones Norte-Sur y Sur-Norte. Pero sobre todo recuerdo cómo nos platicaba de su país, de sus hijas (que en algunas ocasiones vimos rondar por los pasillos) y de la ambición que tenía por abrirnos los ojos ante la situación del continente africano (para lograr esto, durante el semestre tuvimos que recolectar todas las notas posibles que se publicaran sobre África en varios medios). Recuerdo que sus exámenes eran difíciles porque nos ponía un límite de 10 líneas por respuesta (cuando en otras materias mientras mas escribieras, mejor). Si nos pasábamos, tachaba la última línea y sólo consideraba lo que estaba dentro del límite (aprendimos a ser muy pero muy concisos). Cuando le dije que mi proyecto final trataría sobre las implicaciones del mundial en Sudáfrica, rió y mi miró como pensando "tenía que ser" (sabía que trabajaba en deportes). Por último, recuerdo que en una ocasión canceló la clase al ver que todos estábamos estudiando para otra materia. Algunos no salimos del salón y fue ahí cuando mejor lo conocimos. Nos platicó de su familia (en México y en Congo), de sus viajes, de las discusiones que tenía con su esposa en contra de la monogamia, (esto obviamente con mucho humor), etc.
Esto no sirve de mucho para honrar a un profesor que tanto nos enseñó y compartió, pero por lo menos así sabrán porque no hay una palabra para describir lo que sentimos sus alumnos. Gracias, "negggro".

El Dr. Kande Mutsaku Kamilamba fue asesinado el 25 de marzo de 2009 cuando viajaba en un microbus por Tlalpan, en la Ciudad de México. Fue misionero de 1990 a 1993 y entre otros logros, fue director del Programa de Posgrado en Estudios Humanísticos y del Instituto de Estudios en Ética Aplicada del Tec. Publicó los textos "Desarrollo y liberación, utopías posibles para África y América Latina" y "La globalización vista desde la periferia". Descanse en paz.

1 comment:

Anonymous said...

Tengo ya 2 años de graduada y Kande fue mi maestro de Ciencia Politica y es uno de los tantos maestros que llevo en mi memoria y corazon como uno de los MEJORES maestros que conoci en el ITESM CCM, sus clases eran muy buenas y se aprendia mucho de el como maestro y persona, mas que maestro era un amigo, increible ser humano, lleno de energia, de buen humor y sonrisas. Mi mas sentido pesame y siempre lo tendre en mi memoria con su eterna sonrisa... vive por siempre KANDE MUTSAKU